CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGÍA EN VERANO

CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGÍA EN VERANO

HAZ QUE TU AIRE ACONDICIONADO FUNCIONE DE MANERA MÁS INTELIGENTE.

HAZ QUE TU AIRE ACONDICIONADO FUNCIONE DE MANERA MÁS INTELIGENTE.

Optimizar el uso del aire acondicionado es el mejor punto de partida para lograr la eficiencia energética y ahorrar dinero en verano. Aquí tienes algunas formas de aprovechar al máximo tu aire acondicionado:

 

  • Asegúrate de que tu aire acondicionado esté en óptimas condiciones y pide que le den mantenimiento antes de que comience el verano. Si tu unidad es vieja y poco eficiente, considera reemplazarla por un sistema de aire acondicionado con calificación ENERGY STAR®.
  • Limpia el filtro y las rejillas de ventilación de tu aire acondicionado. Presta más atención durante los meses de mayor uso, como junio y julio. Cambia el filtro por lo menos cada tres meses.
  • Asegúrate de que no haya muebles que bloqueen las rejillas de ventilación para que el aire fresco circule por toda la casa.
  • Utiliza los electrodomésticos grandes que producen calor, como el lavaplatos, la lavadora y la secadora, por la noche para evitar que el aire acondicionado funcione en exceso.
  • Instala un termostato inteligente y permite que aprenda tus hábitos para que haga ajustes automáticos de eficiencia energética.
  • Ajusta tus ventiladores de techo para que giren en sentido contrario a las agujas del reloj y hagan descender el aire fresco..

PROTÉGETE DEL SOL CON PERSIANAS.

La luz solar directa que entra a tu casa puede hacer que esta se caliente rápidamente. Antes de encender el aire acondicionado, prueba si funciona cerrar las cortinas y las persianas durante el día para refrescar tu casa.

Si necesitas mantener una habitación iluminada pero fresca, simplemente inclina las persianas para redirigir la luz hacia el techo. Como el calor sube, se mantendrá dirigido hacia el techo mientras disfrutas del aire más fresco que hay abajo.

MAXIMIZA LA EFICIENCIA DE TU REFRIGERADOR.

Los refrigeradores pueden usar mucha electricidad, pero hay varias maneras de ayudar a mantener los costos bajos:

  • Mantén tu refrigerador bien surtido. Mientras más lleno esté el refrigerador, menos energía tendrá que consumir para mantenerse frío. Los artículos fríos dentro del refrigerador ayudan continuamente a mantener la temperatura fría.
  • Reconsidera el uso de ese segundo refrigerador o congelador. Quizás pienses que es conveniente o económico tener un segundo refrigerador en el sótano o en el garaje, pero en realidad está consumiendo energía adicional que probablemente no sea necesaria.
  • Los refrigeradores antiguos son mucho menos eficientes que los modelos más nuevos con alta eficiencia energética. Si tu refrigerador actual tiene más de 20 años o está en las últimas, considera la posibilidad de cambiarlo para ahorrar energía y dinero a largo plazo.

COLOCA BUEN AISLAMIENTO EN TU HOGAR.

La impermeabilización de tu casa te ayudará a mantener el aire fresco dentro y el calor fuera en verano, y viceversa en invierno. Sella las fugas de aire alrededor de las ventanas y las puertas, añade burletes y revisa el aislamiento de tu casa para mantener la comodidad y la eficiencia energética y de costos.

MINIMIZA LA ENERGÍA FANTASMA.

MINIMIZA LA ENERGÍA FANTASMA.

Cuando dejas los aparatos electrónicos enchufados, pero no los utilizas, siguen consumiendo electricidad. Este consumo de energía en modo de espera, conocido como energía fantasma, carga fantasma o energía vampírica, normalmente representa entre el 5% y el 10% de la factura de electricidad de los hogares.

Puedes ser más inteligente que estos vampiros:

 

  • Desenchufa los aparatos electrónicos que no usas frecuentemente. (Por motivos de seguridad, deja los aparatos más grandes enchufados).
  • Usa una regleta para apagar y desenchufar fácilmente varios aparatos electrónicos a la vez.
  • Elige productos con calificación ENERGY STAR®, que consumen menos energía en modo de espera.
  • Entérate de cuáles dispositivos consumen más electricidad cuando están apagados pero enchufados. Por ejemplo, las consolas de juegos de video consumen cinco veces más electricidad que los aparatos de DVD y Blu-ray.